jueves, 27 de diciembre de 2012

17 PÉTALOS


Caminaba por su casa controlando todo por décima vez. Pensó en que las ventanas estaban bien cerradas y que hoy era el día justo para conocerla. Había estado chateando con ella desde hace exactamente un año. La puerta trasera hizo el ruido característico de estar con llave cuando la tocó, pero por si las dudas, la abrió nuevamente y la volvió a cerrar.
Claudia era todo lo que él quería. Su forma correcta de escribir palabras completas, su adicción compartida a los palíndromos, el hecho de saber que ambos regaban puntualmente las plantas a las diez. ¡Hasta su foto denotaba una perfecta simetría!
La llave del gas cerrada fue el penúltimo detalle antes de retirarse de la casa. Se miró el pelo engominado y el nudo de la corbata haciendo equilibrio en el punto que mediaba su cuello. Cerró y empezó a caminar.
La cita sería en un lugar neutral. Un bar al que ambos frecuentaban, coincidentemente, por el espectáculo de elegir y ver moler el café. A pesar de conocerse por fotos, habían acordado llevar una margarita al encuentro. Él la tenía, como todo un caballero, en el ojal.
-Debí pedirle que fueran dos- Se dijo a sí mismo, algo turbado.
Continuó caminando hasta que, a una cuadra antes de llegar, la idea que lo estaba torturando desde que puso un pie en la vereda, se hizo incontrolable y se volvió sobre sus pasos a toda carrera.
En el tiempo que le tomó llegar a su puerta a comprobar si la había cerrado y volver al lugar del encuentro, su pseudo novia cibernética se había disuelto en la realidad, dejando por todo recuerdo una margarita en la mesa.
Se acercó, la tomó delicadamente como lamentando su suerte y sus manías e intentó llorar como hombre; sin lágrimas. De repente se percató que la margarita abandonada contaba con diecisiete pétalos y no dieciséis, como la que él llevaba. Levantó su vista y se miró, indignado, en la ventana.
-No era para mí- fue todo lo que dijo, antes de volver a su rutina diaria.

                                                              (c) Miriam Frontalini

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